Páginas

Eloy Val del Olmo y ElMilitante: Con la policía, contra el trotskismo



No son obreros uniformados, son el brazo armado de la burguesía
 
'El Militante', antitrotskismo pro-policial

El elemento anti-trotskista Eloy Val del Olmo ('El Militante') escandalosamente afirma:

"Desde la Corriente Marxista El Militante defendemos la legalización de Sortu y la inmediata derogación de la Ley de Partidos, el fin de todas las medidas de excepción judicial como la doctrina Parot, que alarga las penas de los presos políticos vascos, o la dispersión de los presos, así como la persecución de las prácticas de torturas en comisarías y cuartelillos. Todas estas medidas, para que sean efectivas, deben ir de la mano de una profunda depuración del aparato del Estado de elementos fascistas y de su democratización, desmilitarizando la Guardia Civil y permitiendo el derecho de sindicalización y participación política a los miembros de todas las fuerzas de seguridad del Estado." 
--Eloy Val.(sin negrita en el original)  http://www.elmilitante.net/index.php?option=com_content&view=article&id=7110:despues-de-la-escandalosa-sentencia-del-tribunal-supremo-sobre-sortu&catid=1062&Itemid=100007


Tortura, la "participación política" de la Guardia Civil

Los socialdemócratas de El Militante afirman, contradiciendo a todos los marxistas, que la policía, los perros guardianes del capital, no son el puño armado de la burguesía, sino trabajadores uniformados. Recordemos lo que dijo Trotsky

"El hecho de que los policías hayan sido elegidos en una parte importante entre los obreros socialdemócratas no quiere decir absolutamente nada. Aquí, una vez más, es la existencia la que determina la conciencia. El obrero, convertido en policía al servicio del estado capitalista, es un policía burgués y no un obrero.”

—Trotsky, “¿Y ahora? Problemas vitales del proletariado alemán”, 27 de enero de 1932 (La lucha
contra el fascismo)

Los marxistas, al contrario que los seguidores de Alan Woods, son enemigos declarados de la policía de los regimenes capitalistas, y se oponen a la "sindicalización" y "participación política" (esto es, la represión política) de los matones uniformados de la patronal.

Los marxistas luchan contra toda ilusión en "depurar", "democratizar" o "humanizar" el estado burgués, osea,  la dictadura del empresariado. Y sacan las mismas conclusiones que Lenin en su 'El Estado y la Revolución': El estado burgués no puede ser reformado para servir al pueblo, ha de ser destruido por la clase obrera armada.

El simpático amigo de la policía "democrática" Eloy Val del Olmo busca un médico para los males del capitalismo agónico, lo que hace falta es un enterrador: la clase obrera.

La burocracia sindical apoya a los matones de la patronal
¡POLICIA, FUERA DE DE LOS SINDICATOS!