MARXISMOA ☭: Comunistas sobre Irlanda del Norte

Martin McGuinness (el colaboracionista, del Sinn Féin), Ian Paisley (terrorista lealista) y Tony Blair (el carnicero de Iraq)

¡Tropas británicas, fuera de Irlanda del Norte!
El callejón sin salida del nacionalismo

Hoy en día, la desilusión de los nacionalistas irlandeses con la disolución del IRA en pro de compartir el poder en Stormont va en aumento. The Sunday Times cita a Richard O'Rawe, un ex miembro del IRA encarcelado con Bobby Sands (que murió en huelga de hambre en 1981) que dice que "él no hubiese militado en el IRA" si le hubiesen dicho que compartir el poder con los unionistas sería el resultado. “¿Quién, en su sano juicio, pasaría un minuto en la cárcel por esto?" Preguntó O'Rawe deliberadamente (Sunday Times, 15 de marzo). Tal desencanto ha llevado a algunos nacionalistas de línea dura a buscar una solución al tratar de volver a encender la campaña militar que el IRA abandonó. Antes de los recientes tiroteos, una bomba de 300 libras producida por disidentes del IRA, supuestamente destinada a otra base del Ejército británico fue topada en enero en Castlewellan, condado de Down.

Los movimientos nacionalistas irlandeses siempre han combinado, en palabras del IRA, "el fusil y las urnas", ejerciendo la lucha armada junto con maniobras diplomáticas y llamados a las pretensiones “democraticas” de los imperialistas como táctica de presión. En el paisaje polìtico alterado como resultado de la caída de la Unión Soviética, que había actuado como contrapeso a las potencias imperialistas, la formaciones nacionalistas pequeño-burguesas ya no tienen los medios diplomáticos, militares y financieros que una vez tuvieron y han tenido que aceptar "soluciones negociadas": Los Acuerdos de Oslo, en el caso de la Organización de Liberación de Palestina, el Acuerdo de Viernes Santo en el caso de la IRA.

Cuando Martin McGuinness, del Sinn Féin, exdirigente del IRA que ahora es viceministro primero de Stormont, se posicionó hombro con hombro con la Orden [de Orange] y condenó a los republicanos disidentes como "traidores a la isla de Irlanda", fue acertadamente descrito como "el momento Michael Collins" de McGuinness. Collins lideró la lucha militar contra los británicos y firmó el Tratado con Gran Bretaña, que llevó a la partición de Irlanda. Al hacerse cargo de la administración de una Irlanda capitalista independiente en 1922, Collins reprimió sin piedad a los disidentes del IRA de la época, ejecutando a muchos de los que continuaron la lucha en contra del Tratado y el nuevo "Estado Libre" irlandés. De Collins a McGuinness y hasta los disidentes del IRA de hoy, el nacionalismo irlandés ha demostrado ser, inevitablemente, un callejón sin salida para los oprimidos, cuyos intereses dicen representar.

La partición de Irlanda por el imperialismo británico creó el pequeño estado de Irlanda del Norte como un movimiento reaccionario en contra de la consolidación de un Estado burgués nacional irlandés que abarcase toda la isla. Desde entonces, la mayoría protestante domina sobre la minoría católica irlandesa. Sin embargo, el programa nacionalista irlandés —sostenido hoy por el Sinn Fein y los disidentes, y anteriormente por las fuerzas “anti-Tratado” que luego formarían el partido Fianna Fail— insta a la reunificación, necesariamente por la fuerza en el caso de los protestantes, de los seis condados de Irlanda del Norte con el estado burgués clerical católico irlandés del sur. Si se logra, esto sería simplemente un cambio de las condiciones de opresión, lo cual conduce a masacres sectarias y traslados forzados de población.

"10 men died for what? Restore political status"

Todo nacionalismo tiene una lógica genocida, que es particularmente pronunciada cuando dos pueblos diferentes se interpenetran en el mismo territorio, como es el caso de Irlanda del Norte. En tales situaciones, no existe una solución democrática, bajo el capitalismo, al derecho democrático a la autodeterminación nacional. Mientras nos oponemos a todas las formas de opresión nacional sobre la minoría católica, reconocemos que las demandas en conflicto sólo pueden ser resueltas de manera equitativa en el marco político de un gobierno de clase proletaria, en el que el impulso capitalista para dividir y gobernar a la clase obrera por interés de ganancia haya sido eliminado.

Siempre hemos pedido la retirada inmediata e incondicional de las tropas británicas y nos hemos opuesto a los acuerdos de “paz” imperialista.
En 1993 declaramos: "Cualquier ‘acuerdo’ imperialista será sangriento y brutal, y se hará necesariamente a costa de la minoría católica oprimida. Y no traería nada bueno para la clase obrera protestante”.

Nuestro artículo decía:

"La suposición fundamental, explícita o implícita, en todas las propuestas de "paz" de las que se viene hablando es que el ejército británico, con su política de tirar a matar, se mantendrá vigilando el orden capitalista, respaldado por los sanguinarios matones lealistas. Los imperialistas británicos emplearon el divide et impera en colonias como India y Palestina, y una vez que tuvieron que marcharse de esos lugares trataron de destruirlos avivando el sectarismo. Hoy en día adoptan el pretexto racista y arrogante de que solo están tratando de contener a los diversos "incivilizados irlandeses” del bàrbaro ojo por ojo. Todos las iniciativas de John Hume (el entonces lider del católico SDLP), incluidas las conversaciones y propuestas con el lider del Sinn Féin Gerry Adams, se basan en la premisa de que el imperialismo británico es, de alguna manera, "neutral". Toda la historia y las tumbas de muchos católicos irlandeses dicen lo contrario. " —Workers Hammer n º 138

—Workers Hammer n º 206 (itzulpena marxismoa.blogspot)
http://www.icl-fi.org/english/wh/206/NIreland.html